Los años 90 fueron una época de desafíos extremos en los videojuegos.
Muchos títulos no tenían tutoriales, salvado automático ni checkpoints frecuentes. La dificultad era alta, pero paradójicamente, eso los hacía irresistibles para los jugadores.

En este artículo, recordamos algunos de los juegos más difíciles de la época y por qué nos mantenían pegados a la consola durante horas.
Contra (NES, 1987 – popular en los 90)
- Un clásico de los run & gun con enemigos implacables y niveles que requerían memoria y reflejos.
- Su modo cooperativo hacía que la frustración se compartiera, creando momentos inolvidables con amigos.
- La famosa frase: “30 vidas por código Konami” se volvió legendaria.
Battletoads (NES, 1991)
- Conocido por su brutal dificultad, especialmente el nivel de “Turbo Tunnel”.
- Los patrones de obstáculos eran tan exigentes que muchos jugadores pasaban semanas intentando completarlo.
- La satisfacción de avanzar unos pocos metros era enorme.
Ghosts ‘n Goblins (NES, 1986 – popular en los 90)
- Un juego que castigaba cualquier error y te obligaba a repetir niveles enteros.
- Su sistema de vidas limitadas y enemigos constantes lo convirtió en un reto mítico.
- Aprender los patrones era clave para sobrevivir.
Super Ghouls ‘n Ghosts (SNES, 1991)
- La secuela de Ghosts ‘n Goblins aumentó la dificultad al doble, con enemigos más agresivos y escenarios traicioneros.
- Requería precisión, paciencia y estrategia, lo que lo hacía extremadamente gratificante al completarlo.
Por qué nos enganchaban
- La dificultad generaba orgullo y satisfacción al superar un nivel o jefes difíciles.
- Fomentaba la cooperación y la competencia entre amigos y hermanos.
- Cada victoria era memorable, y los juegos se quedaban grabados en nuestra memoria por años.
Conclusión:
Los juegos difíciles de los 90 no eran solo frustrantes; eran desafíos que nos enseñaron perseverancia y paciencia. Esa dificultad extrema nos hizo sentir parte de algo más grande: la cultura gamer clásica que hoy recordamos con nostalgia.